24 de agosto de 2007

Echar de Menos

Tengo una necesidad de escribir cuando mis sentimientos están a flor de piel. Así como me desaparezco también aparezco cuando necesito desahogar mis sentimientos, esos que no me dejan están tranquila ni un solo minuto de mi existencia.
Hoy echo de menos, echo de menos a mi novio, el cual no es novio todavía, es alguien con quien estoy probando una nueva forma de querer... Lo echo mucho de menos, quiero un par de sus abrazos, un par de sus besos, un poco de su olor, algo de su presencia.
Hay veces cuando echo más de menos gente, y otras en que puedo aguantarme estar sin ellas, pero hoy no es el caso. Tenía la remota esperanza que iba a venir a verme un rato, pero tenía que salir. Me dio lata, pero sé que es él quien decide ese tipo de cosas, no puedo obligarlo.
Echar de menos es un proceso difícil de asumir, es un proceso por el que todos pasamos, pero es difícil, conjuga un montón de cosas, de sentimientos, de actitudes que uno quiere reprimir. Echar de menos es una mezcla perfecta entre querer estar con alguien y no querer.
Lo planteo así porque no necesariamente tienes que querer estar con alguien para echarlo de menos, algunas veces se convierte en un sentimiento que se calma cuando esa persona está contigo, aunque no esté contigo... ejemplo: llamarl@.
En este momento echo tanto de menos a este personaje que haría lo posible por verlo, aunque me encuentro limitada de verlo porque no sé donde está, no sé si pueda salir a buscarlo, no sé nada, y tampoco quiero presionarlo ni llamarlo porque sería feísimo que si él me dijo que iba a hacer algo yo esté como una pseudo alerta molestándolo todo el rato.
Lo quiero mucho y de a poco me he dado cuenta de las cosas que estoy sintiendo por él. De a poco se han ido aclarando algunas dudas que me suscitan sus actitudes, las mías, las de la gente, varias más. De a poco he ido aprendiendo a comprender cosas, a tolerar actitudes, a entenderlo.
Hay veces que me gustaría que estuviese todo el día conmigo, que no se separara nunca de mí, pero hay otros que comprendo que es la mejor forma de estar, que es la mejor forma de querer, aprendiendo a echar de menos, a salir de la rutina, a miles de cosas más.
Si, estoy pendiente de que si llega o no, o si esta conectado o no, son cosas que siempre hago, ahora con más frecuencia porque quiero verlo, escuchar su voz, o solo saber que ahí está, pendiente de mí.
No sé ... hay miles de cosas que podría hacer ahora, pero no quiero porque respeto su espacio, pero quiero su presencia ahora, aquí. Quiero besarlo y hacerle mucho cariño.
No sé... paciencia, Dios, tranquilidad, eso quiero, contenerme un poco, calmar mi forma de ser, calmar esta impaciencia que me tiene así, que no es buena, pero tampoco es mala. Quiero calmarme, pero es difícil calmarse cuando una quiere a alguien y necesita de su ser para vivir 5 minutos más.



AU REVOIR