Todos nos reimos por algo, pero pocas veces cuestionamos que es realmente la risa.
La risa creo que más que mostrar una sonrisa, o mostrar los dientes, es una expresión que nace desde lo más profundo del corazón cuando uno se siente feliz.
No sólo la podemos expresar con la sonrisa, sino también con los ojos.
Me gusta esa foto por eso mismo, porque puedo mostrar que me estoy riendo sin necesariamente tener que demostrarlo. Mis ojos demuestran como es que río.
Me encantan mis ojos, eso no lo puedo dudar.
Au Revoir.
Seguiré mirando el cielo para descubrir la infinidad del universo.
Listen To: Chris Brown - Take you Down
25 de enero de 2009
19 de enero de 2009
My & Myself
Creo que estoy enojada conmigo misma y con facebook por no guardarme automáticamente las notas, y ahora me arrepiento inmensamente por no haberlo hecho: borré todo el trabajo que tenía para publicar. Pero creo que puedo seguir la misma línea que tenía el anterior.
Espero poder hacerlo.
Se han dado cuenta la cantidad de veces que uno se encuentra permanentemente con el pasado. Yo sí. Creo que este ataque de creatividad me dio por dos motivos: el primero, fue porque me reencontré con el pasado, porque estoy viviendo un proceso de meditación totalmente fuerte y muy conciente sobre mi vida, las cosas que hago y las que no, los sucesos actuales de mi vida, los posteriores y también los futuros... Muchas cosas me he cuestionado este último tiempo. También mi entorno, que no es menos. Y segundo, creo que fue porque escuché una serie de malos remixes de canciones clásicas que afectaron mi intelectualidad. Jajaja.
Ahora puedo decir que a pesar de todo, he tenido unos días muy meditabundos, muy centrados en mi, y revisando todo, y creo que todo esto fue por darme cuenta que hay mucha gente que no cambia, que hay mucha gente que está pegada en el pasado y que no vé más allá de sus narices.
Hay hechos que he vivido, pero que nunca pensé que los podría vivir, que pensé que en algún momento me fuese a afectar, pero que en realidad no me afectaron tanto, pero hay otras cosas que no pensé que me fuesen a afectar pero han tocado la fibra más neural de mi ser: mi propia existencia.
Este último tiempo reviví situaciones de hace muchos años atrás que me impactaron, y que nunca pensé que lo harían. Me sentí como invadiendo territorio enemigo, como en el borde de una línea muy frágil y delgada que puede ser la guerra o la paz. Así me sentí.
Esa vivencia me hizo pensar en las cosas que he cambiado y en lo que sigo siendo igual.
He cambiado muchísimo, en todos aspectos, o a lo mejor, el resto ha cambiado y yo no. No lo sé. Pero en la situación me sentí como si estuviese frente a la misma gente de hace 7 u 8 años atrás. Gente a la que no quiero, y no pretendo nunca estar. Me sentí como en octavo básico, como una niña que se enfrentaba a su peor enemigo: la soledad y el incierto futuro.
Me sentí como cuando lo único que deseaba era salir de un cuarto oscuro en el que llevaba años, en un baúl olvidado en el cuarto de invitados. Me sentí como cuando una mujer es pateada por enésima vez: "por ser muy buena".
Ya no he contado las veces que me he sentido así, pero no superan los dedos de mi mano derecha. Y este fin de semana me sentí así. Y no quiero sentirme más así.
En fin... hay gente estúpida, tarada, imbécil, pero hay gente que reune todas esas condiciones.
Si parezco una mujer fuerte, pero soy frágil... más frágil de lo que yo también pienso.
Au Revoir.
Un temaso: El Andén - Bajofondo con Mala Rodríguez.
Espero poder hacerlo.
Se han dado cuenta la cantidad de veces que uno se encuentra permanentemente con el pasado. Yo sí. Creo que este ataque de creatividad me dio por dos motivos: el primero, fue porque me reencontré con el pasado, porque estoy viviendo un proceso de meditación totalmente fuerte y muy conciente sobre mi vida, las cosas que hago y las que no, los sucesos actuales de mi vida, los posteriores y también los futuros... Muchas cosas me he cuestionado este último tiempo. También mi entorno, que no es menos. Y segundo, creo que fue porque escuché una serie de malos remixes de canciones clásicas que afectaron mi intelectualidad. Jajaja.
Ahora puedo decir que a pesar de todo, he tenido unos días muy meditabundos, muy centrados en mi, y revisando todo, y creo que todo esto fue por darme cuenta que hay mucha gente que no cambia, que hay mucha gente que está pegada en el pasado y que no vé más allá de sus narices.
Hay hechos que he vivido, pero que nunca pensé que los podría vivir, que pensé que en algún momento me fuese a afectar, pero que en realidad no me afectaron tanto, pero hay otras cosas que no pensé que me fuesen a afectar pero han tocado la fibra más neural de mi ser: mi propia existencia.
Este último tiempo reviví situaciones de hace muchos años atrás que me impactaron, y que nunca pensé que lo harían. Me sentí como invadiendo territorio enemigo, como en el borde de una línea muy frágil y delgada que puede ser la guerra o la paz. Así me sentí.
Esa vivencia me hizo pensar en las cosas que he cambiado y en lo que sigo siendo igual.
He cambiado muchísimo, en todos aspectos, o a lo mejor, el resto ha cambiado y yo no. No lo sé. Pero en la situación me sentí como si estuviese frente a la misma gente de hace 7 u 8 años atrás. Gente a la que no quiero, y no pretendo nunca estar. Me sentí como en octavo básico, como una niña que se enfrentaba a su peor enemigo: la soledad y el incierto futuro.
Me sentí como cuando lo único que deseaba era salir de un cuarto oscuro en el que llevaba años, en un baúl olvidado en el cuarto de invitados. Me sentí como cuando una mujer es pateada por enésima vez: "por ser muy buena".
Ya no he contado las veces que me he sentido así, pero no superan los dedos de mi mano derecha. Y este fin de semana me sentí así. Y no quiero sentirme más así.
En fin... hay gente estúpida, tarada, imbécil, pero hay gente que reune todas esas condiciones.
Si parezco una mujer fuerte, pero soy frágil... más frágil de lo que yo también pienso.
Au Revoir.
Un temaso: El Andén - Bajofondo con Mala Rodríguez.
11 de enero de 2009
Las Palabras Igual Duelen
Algunas veces podemos decir que hay cosas que no duelen, palabras que pueden resbalar, pero hay palabras que duelen igual, palabras que se clavan como estacas en el corazón, como espinas de un rosal. Hay palabras que duelen más que lo que duelen los golpes. Los golpes duelen sí, pero pasan, las palabras quedan.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Up Beat
