Así es Señores y Señoritas... más de lo mismo en mi vida. El corazón roto en mil pedazos, no tengo idea que hacer, me siento confundida dentro de mi confusión. Me gustaría que todas las cosas fuesen diferentes, pero no es así. El amor vale la pena, pero cuando es correspondido, cuando no, es la decisión de uno si se evita sufrimiento o sigue en las mismas.
Creo que estoy sufriendo de pura tonta que soy. Pudiendo tener un mejor partido elijo lo peor, aquello que es imposible, y que sé que es sólo fantasía, pero así es la vida, y no puedo evitar esas cosas.
Me duele mucho el corazón, por que creí que las cosas eran distintas pero no sé por qué soy tan boba y no pienso en mí. Ahora necesito la compañía permanente de mis amigos, que siempre entienden lo que me pasa, que siempre están ahí para apoyarme en las buenas y en las malas. Me duele muchísimo, porque me doy cuenta de que la gente no tiene escrúpulos en conseguir impulsos.
Lo mío pasó de ser un mero impulso a ser un sentimiento fuerte y grande que creció con el tiempo. Y ahora es tan grande que me cuesta sacarlo de aquí. Me gustaría extirparte como lo hace un médico con algo maligno o algo benigno que, en algún momento, puede convertirse en maligno. Eso es lo que siento por este personaje, de quién siquiera puedo referirme. Sólo por respeto a mi persona y para no divulgar más de lo que ya he divulgado. Por desgracia estoy enamorada de un imposible, de un amigo que pasó a ser más que un amigo después de una bella noche estrellada en la capital de Chile. Cosas que no puedo explicar, pero que me encantaría dar filo para así poder continuar en mi vida sin sentir ésto que siento por él.
Tantas películas que veo, tantas que me encantaría que una de ellas fuese mi vida. Pero no lo es, es sólo un drama que imita la ficción y no la ficción a la realidad.
Lo quiero tanto que hay cosas que no puedo explicar, pero así de simple, me encantaría apartar ese rincón que tienes en mi corazón.
Día a día te veo, poco, pero te veo, y me gustas más y más. Y no puedo evitar de sentir ésto. Pero ya no quiero sentirlo más.
Sigamos siendo los amigos que siempre hemos sido. Es por tu bien y por el mío también.
Algún día nos podremos dar cuenta de varias cosas: una, somos el uno para el otro. Dos, somos grandes amigos. Tres, no podemos vernos más. Cuatro, todo sigue igual.
Espero que entiendas ésto. Y si no, te lo digo en persona. Aunque tenga que hacerme pedacitos otra vez.
Au Revoir.
26 de junio de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario